El regreso al tatami de Marta Arce ha sido uno de los atractivos del Campeonato Mundial de Judo IBSA que se ha celebrado este fin de semana en Odivelas, cerca de Lisboa. La judoka española más laureada estaba de vuelta a la alta competición después de unos meses apartada por culpa de una dura lesión en el radio. 

Después de un día de inicio de la competición, el sábado llegaba su turno en la categoría de menos de 63 kilos. La múltiple medallista paralímpica, europea y mundial empezó con fuerza, con una victoria ante la japonesa Hiroko Kudo. Pero en la segunda eliminatoria topó con un rival durísimo, la coreana Song Lee Jin, que al final del mundial terminaría por coronarse como nueva campeona del mundo. A pesar de pelear hasta la extenuación, Arce caía a la zona de repesca para luchar por el bronce. Con cierta inestabilidad en la rodilla consecuencia de un fuerte golpe recibido durante el combate contra la coreana, Manon Cellier terminó con las opciones de medalla de la judoka madrileña en el siguiente combate. 

Como ella misma declaró al terminar la competición, «me voy con una sensación agridulce. Por un lado, he conseguido volver a la alta competición y no sentirme inferior a nadie. Por otro, el mal sabor que me deja el saber que habría podido llegado mucho más lejos. Así que vamos a trabajar y a pelear para que vuelva la mejor versión de Marta Arce«.